Muchos se han matado por buscar la mágica poción de amor y aunque no hemos podido verla en los anaqueles de los supermercados, en casa podemos atrevernos a prepararla.
Claro y raspado, un afrodisíaco es una sustancia que incrementa el deseo sexual. En general producen desinhibición y pérdida de los frenos naturales que nos permiten relajarnos con el cometido de desbordar la pasión.
Las pociones de amor
Cóctel de cardamomo: Su ingrediente principal es la exclusiva especia de la India, históricamente utilizada como tratamiento natural para la impotencia sexual. Solo hay que molerla y mezclarla con jugo de pepino y de uva.
Cóctel de jazmín: El jazmín, con su sensualidad, es una flor que atravesó todas las culturas. Antiguamente, los chinos creían que era el remedio mágico para que una hermosa mujer te deseara. Es ideal incluirla en un cóctel con mango y tapioca.
Cóctel de limón “picante”: A un poco de chile, agregar jugo de limón, miel de abeja y vodka o ginebra. El chile tiene bioquímicos que estimulan las hormonas de la felicidad, llamadas endorfinas. Una bomba para despertar tu apetito sexual.
Lucky Devil: Consiste en mezclar canela, azafrán, cardamomo y miel, sin alcohol o agregando vodka. Se trata de una creación del Museo del Sexo de Nueva York y, según los bartenders, permite disfrutar para incontables horas de placer.
Vanilla Honey Martini: Al clásico Martini se le agrega vainilla (si es natural, mejor) y miel. La vitamina B de la miel ayuda a la producción de testosterona y, junto al carácter afrodisíaco de la vainilla, hace de este cóctel algo muy útil a la hora del sexo.
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