lunes, 25 de febrero de 2013

La chicha de Jora


Escrito por Mario Rommel Arce




La chicha de jora fue la bebida popular de los arequipeños. De ahí el origen de las chicherías, que luego fueron reemplazadas por las picanterías, cuando la cerveza y las bebidas gaseosas intentan desplazarla del consumo popular.
Un espacio de recreación en Arequipa fueron las picanterías, lugares campestres y populares en los que se hacía tertulia, en épocas en que la vida de los arequipeños transcurría entre la ciudad y el campo. Juan Guillermo Carpio Muñoz apunta que las picanterías tomaron ese nombre, debido a que allí se servían picantes y la tradicional chicha de jora, en un vaso tipo kero. Que era una forma de preservar el origen prehispánico de la bebida.

Durante la república, el consumo de chicha aumentó como reacción a los vinos de la época colonial. Recordemos que en el siglo XVIII, se incrementaron los impuestos sobre el aguardiente, que era la bebida básica en los centros mineros de la sierra central, con el propósito de incentivar el consumo del vino. El popular pisco sufrió, así, una caída en sus ventas, sin que ello perjudicara su tradicional consumo en las zonas rurales y urbanas del país.
Se sabe también, por datos que suministra el historiador Timothy Anna, que en Lima, la autoridad colonial subió el impuesto al consumo de la jarra de chicha. Como se trataba de una bebida popular, estimaron que ella reportaría considerables ingresos a la hacienda pública.
Las chicherías fueron a partir de entonces el lugar de encuentro común de diversos estamentos sociales. Fue un espacio democrático en que fraternizaron por igual el hombre del campo y la ciudad: el lonco y el cala, respectivamente. Pero también simboliza la respuesta nacionalista y republicana a lo extranjero, representado a su vez por los usos y costumbres de los españoles.

El nuevo sistema de gobierno, que se vive a partir de 1821, representa en muchos casos una ruptura y una continuidad. Una ruptura política con la metrópoli española; una continuidad con los patrones culturales europeos. Sin embargo, la efervescencia popular que trae consigo el movimiento de la independencia, produce una reacción nacionalista que, en síntesis, expresa el sentimiento de peruanidad que viven algunos peruanos, identificados con la causa patriota. Por eso no es extraño que el primer escudo nacional lleve como emblema el sol naciente, con la siguiente inscripción: “Renace el sol del Perú”. En directa alusión a los tiempos prehispánicos, en que el sol simboliza a la religión oficial del imperio inca.
Según el testimonio del viajero francés Paul Marcoy, en la primera mitad del siglo XIX, existieron en Arequipa tabernas de chicha, adonde concurría la gente del pueblo. Se ubicaban en las afueras de la ciudad y eran de aspecto muy rústico. La ventilación era escasa y no había muebles donde sentarse. Agrega que mientras se tomaba la chicha, se comía un preparado de ají.
La chicha fue entonces una bebida popular, que también fue muy estimada por la burguesía local, aunque no la aceptara públicamente. Con el tiempo, a las chicherías se agregaron otros elementos de mayor comodidad para sus clientes. Y es que, en realidad, la popular chichería fue un espacio de socialización para el hombre del campo y de la ciudad.
Pero, además de la chicha, ¿qué comían los arequipeños de entonces? En el testimonio que ofrece Flora Tristán sobre las costumbres de Arequipa, manifiesta que la culinaria arequipeña todavía vivía en la barbarie, si se la compara con Europa, de donde ella venía.
La historiadora norteamericana Sara Chambers sugiere que en las chicherías se conspiraba. Señala, además, la existencia de una amplia red política que comunicaba a los líderes barriales con los jefes rebeldes locales. “La Sebastopol”, por ejemplo, ubicada en el tradicional barrio de San Lázaro, fue una taberna o chichería donde los conjurados del movimiento rebelde de 1858 se reunieron para tramar sus acciones. La escritora arequipeña María Nieves y Bustamante, dio cuenta de ello en su popular novela “Jorge o el Hijo del Pueblo”, publicada en la década de 1890. Así se demuestra el objetivo político que cumplieron también esos lugares.
Como ya se dijo, la chicha fue una bebida popular, que poco a poco será desplazada como bebida espirituosa por la igualmente popular cerveza. Gracias a Juan Guillermo Carpio Muñoz sabemos que el consumo de cerveza en Arequipa data, aproximadamente, de la década de 1860. Justamente, a raíz de la inauguración del ferrocarril de Mollendo a Arequipa en 1871. Oportunidad en que se trajo cerveza importada para agasajar a los invitados del ingeniero Enrique Meiggs, constructor del ferrocarril. Con seguridad, afirma Carpio Muñoz, en la década de 1870 se importaba “cerveza alemana” hacia Arequipa, hasta fines del siglo XIX en que se establece en la ciudad la primera fábrica de cerveza.
A partir de entonces la chicha será progresivamente desplazada por la cerveza y las bebidas gaseosas. Asimismo, las picanterías pasaron a ser los lugares de reunión social más importante de la ciudad.
Fueron, por ejemplo, escenario de amenas tertulias. Según refiere Alonso Ruiz Rosas, en su valioso libro “La cocina mestiza de Arequipa”, en la picantería “La Josefa”, el poeta Guillermo Mercado alcanzó el privilegio de contar con una mesa propia para sus reuniones literarias. Los poetas del grupo “Aquelarre”, Percy Gibson y César Atahualpa Rodríguez, fueron en su tiempo asiduos concurrentes a las picanterías. En “La Lucila”  los Dávalos comenzaron a rasgar sus guitarras. Igualmente, muchos personajes de la política y celebridades varias comenzaron a visitarla. El propio presidente arequipeño Eduardo López de Romaña, en referencia que cita Alonso Ruiz Rosas, recomendaba a un amigo suyo visitar “la famosa picantería del Alto de Lima”.
Al famoso compositor arequipeño Benigno Ballón Farfán, autor del célebre vals “Melgar”, le gustaba también “picantear”. Según recuerda su hijo Reynaldo Ballón Medina, él consideraba que la picantería era la verdadera “universidad del pueblo” . Allí refiere que muchas veces se encontraba con el Rector de la Universidad de San Agustín, con el prefecto del departamento o con el alcalde de la ciudad. En su tiempo, cuenta el hijo, ambos solían visitar la picantería “El Pacai”, que quedaba en Alata, “Las Moscas” en Zamácola, “El timpu de rabos”, camino a Cayma, “La Mundial” y “La Palomino” en Yanahuara.
Un aspecto igualmente importante fue la organización de las picanterías. A diferencia de las chicherías de la primera mitad del XIX, que como vimos no contaron con mesas ni sillas, las picanterías mejoraron su infraestructura en función a las necesidades de su nutrida clientela. El lugar destinado a la cocina era relativamente amplio, y mostraba un aspecto poco descuidado. Sin embargo, era la característica de las cocinas de la época, que usaban leña para cocinar. Además, era común observar la presencia de cuyes, gallinas y patos, que luego serían sacrificados. El fogón, el batán y la chaquena fueron igualmente elementos indispensables para la preparación de los picantes (potajes vespertinos de las picanterías).
Las picanterías de hoy se asocian también al recuerdo de los escribanos de Estado, personajes encargados de diligenciar los procesos judiciales, que al término de sus funciones se dirigían a las picanterías, donde terminó popularizándose el “escribano”, “abreganas picantero (dice Alonso Ruiz Rosas) compuesto de papa sancochada, tomate y rocoto”.
Hasta hoy existen muchas picanterías de antiguo origen, como “El Sol de Mayo”, “La Lucila”, “La Palomino”, “La Tomasa”, “La Caocao”, “La Capitana”, que conservan la tradición de la cocina típica de Arequipa.
La modernidad y las exigencias del mercado seguramente han hecho que en muchos casos las antiguas picanterías se conviertan en empresas y tomen el nombre de restaurantes típicos de Arequipa. Sin duda, los tiempos han cambiado, pero no –por cierto- la esencia de nuestra comida.

Danza Wititi

vestimenta multicolor
Danza muy representativa y originaria del distrito de Tapay, de la provincia del Caylloma y  departamento de Arequipa, de característica romántica, donde los varones son el centro de atracción, por la indumentaria que traen consigo, casi igual que las mujeres, se baila enfestividades patronales y carnavalescas, especialmente en los pueblos del valle del Colca, desde Chivay y Sibayo hasta Tapay. 
Antiguamente tenía ciertas características relacionadas a competencias de desafío, y debido a lesiones que sufrían los danzantes se prohibió dicha detalle, por lo tanto en la actualidad la danza es de enamoramiento, danza del amor, de la unión entre el hombre y la mujer.


wititis danzando
Danza Wititi - Caylloma Arequipa
Caylloma, en la antigüedad fue ocupada por  los collaguas (Qollas), por ello cierta terminología aymara como Wititi, witite o huititi, que significa muchacho inquieto, intranquilo, el joven wititi enamorado. Según cuenta algunos mitos de la historia del origen de esta danza: Que un joven se enamoró de la hija del inca, éste al no poder, se disfrazó de mujer e ingresó al templo de Coporaque, luego a la residencia de la doncella, logrando así su objetivo. Otro: Que en épocas prehispánicas se enfrentaban bandos de hanan saya y hurin saya, éstos por estrategia tuvieron que disfrazarse de mujeres, engañando así y vencer a sus enemigos, por ello esta danza fue de contrincantes.
En esencia, la danza Wititi representa la historia de un joven enamorado de una comunidad rival y al no poder llegar hasta ella, aprovecha las fiestas del pueblo para vestirse de mujer, confundirse en la muchedumbre, raptar a una doncella y poseerla.
La coreografía está compuesta en parejas mixtas o grupales, ejecutando figuras múltiples, abrazos, coqueteo, movimiento gracioso en las manos de las chicas, mientras que los varones hacen fuerza de vigor. Tienes tres fases. La “wititiada”, es el momento del galanteo, hombres arrogantes y mujeres cautivantes, la “Qhatateada”, jaloneo hacia las mujeres y latigueo entre varones; la “Tanqada”, momento del amorío, los varones raptan por la fuerza a la mujeres.
wititis danzando
Pareja de danzantes de wititi
La tradicional danza de los wititis es seguida con dos tipos de acompañamiento musical, es decir, según la ocasión: Con banda (trompetas, saxos, tarolas, platillos, etc.) y otro, con instrumentos típicos del ande (quena, tinyas, pinkullo, bombos, etc.). Todo depende de la característica de la fiesta y época en que se realiza

martes, 19 de febrero de 2013

Danzas típicas de Arequipa


Hace aproximadamente 40 años desde que en Perú los carnavales de Arequipa solían festejarse con una duración de 3 días que solía iniciarse el primer domingo antes del miércoles de ceniza.



Sin embargo, los tiempos han cambiado y los carnavales ahora son festividades de una sola fecha. Sin embargo, un pueblo tan alegre y bailarín como Arequipa no ha perdido en lo absoluto sus raíces culturales. Es por ello que te ofrecemos una breve lista con las danzas más representativas de Arequipa:

En primer lugar tenemos el carnaval de Arequipa que probablemente sea el más significativo de la región y que suele danzarse en homenaje al Dios “Momo”. Aún así, ésta costumbre festiva fue traída desde Europa y acoplada al estilo peruano. El ritmo del baile obedece al compás del huayno que es un género muy frecuente en las danzas peruanas. Asimismo, el carnaval de Arequipa suele bailarse en grupos de parejas y con vestimentas coloridas.

Por otro lado, también están los baños termales de yura, la danza folclore que se acostumbra bailar en el norte de la provincia de la Unión, en el distrito de Calca. El baile suele caracterizarse por denotar los distintos aspectos agrícolas de la tierra arequipeña. En pocas palabras, es una danza en homenaje al campesino trabajador que labra y cosecha.



Y finalmente, está la danza del Chaco, que suele ser representada por los propios comuneros de la pampa Cañahuas. En la antigüedad, el Chaco era motivo de rituales y ceremonias religiosas propias de la región. Actualmente, el vellón es considerado como el más fino del mundo.

Más platos típicos de Arequipa


Arequipa cuenta con ricos y sabrosos platos. Convirtiendo a su cocina en una de las predilectas del Perú. Una característica inconfundible de sus platos es el ají molido (padrika), que le un sabor especial a la sazón.



 El chupe de camarones: Este es un plato muy solicitado para los que visitan Arequipa. La sopa de camarones esta preparada a base de leche, huevos y orégano.


Rocoto relleno: Conocido y reconocido en el Perú y fuera de él. Este delicioso plato está relleno de carne picada con queso, leche, y se le acompaña con pastel de papas.


Soltero: El soltero es una excelente ensalada que acompaña a la buena comida. Se Prepara con queso fresco, rocoto, cebolla, aceitunas, habas y tomate.



Adobo arequipeño: Típico plato arequipeño. Este plato cocido a la olla está elaborado con carne de cerdo adobada con especias y concho de chicha.



Ocopa: Este es uno de platos más característicos de la cocina arequipeña. Se prepara con papas cocidas, bañadas con salsa de queso fresco, rocoto, aceitunas y huevo sancochado.



Pebre: es una riquísima sopa que está hecha con carne de res, chalona, cordero, o cecina de carnero.

martes, 12 de febrero de 2013

MUSEO SANTUARIOS ANDINOS




El Museo Santuarios Andinos - UCSM expone artefactos y objetos que tienen una antiguedad aproximada de 550 años y que corresponden a la cultura Inca.

En el recorrido por el museo se ofrece interesante informacion de uno de los capitulos casi ineditos de la historia incaica, las Capaccochas y ofrendas a los Apus.

La mundialmente famosa "Juanita, la Niña de los Hielos" es tambien expuesta con su ajuar, como uno de los mas importantes puntos de visita del museo, asi como la presentacion de un video, ceramica, textiles y otros elementos.

El Museo Santuarios Andinos - UCSM se ecuenta ubicado en la Calle La Merced Nº 110 - Arequipa, el horario de atencion es de: lunes a sabado de 9:00 am a 6:00 pm, los domingos de 9:00 am a 3:00 pm, cerrado el 25 de diciembre y el 1 de enero, abierto en feriados.

El costo de la entrada general es de S/.15.00 nuevos soles, estudiantes y niños S/. 5.00 nuevos soles, visitantes nacionales (grupo minimo de 5 personas) c/c paga S/. 3.00 nuevos soles, universitarios y estudiantes (grupos) c/u S/. 2.00 nuevos soles, escolares nacionales (en grupo con profesor) c/u S/. 1.00 nuevo sol.

JUANITA, LA NIÑA DEL HIELO


En el tiempo de los Incas, la relación hombre-naturaleza, se vio representada en todas sus creencias mágico- religiosas que sustentaban su razón de ser en este mundo.

Innumerables seres sobrenaturales eran venerados por los Incas así, Viracocha (el Creador), Inti (el Sol), Yllapa ( el Dios del Clima), así tambien otros de importancia regional como Huanacauri, Pachacamac, Pariacaca, Coropuna. No es de extrañar que Guamán Poma de Ayala informará de que los sacerdotes que se encontraban al servicio de estos importantes santuarios, se les consideraba entre los más privilegiados del emperador Inca.

En la cultura Inca, se daba por cierto que la gente se originaba en las montañas y de otros accidentes geográficos. Se señalaba algunas montañas como progenitoras de la gente, no dejando de tener razón en parte, debido a que cada región geográfica da vida a sus moradores; las creencias de hoy en día muestran esa misma idea en algunos lugares, en los cuales sus moradores les brindan lo mejor de sus cosechas rindiéndoles tributo por sus bienes brindados.

Los Incas realizaban ofrendas humanas por diversos motivos: Cuando el emperador iba a la guerra, cuando moría o enfermaba, en los festivales más importantes de Junio o Diciembre. Las huacas recibían parte de las ofrendas de la Capaccocha.

En el sur del Perú, una de las huacas más importantes es el volcán Coropuna (6,675 m.s.n.m.) ubicado en la región del Contisuyo y considerada como la quinta huaca más importante en tiempo de los Incas; frente a él, al oeste, tenemos al volcán Sara Sara, y al este el volcán Hualca Hualca, Sabancaya, Ampato, Huarancante, Chachani, Misti, Pichu Pichu y la cadena occidental de los andes que incluye Moquegua y Tacna y que albergan también innumerables volcanes, algunos de ellos actualmente en actividad.

El Proyecto "Santuarios de Altura del Sur Andino", viene investigando los volcanes desde el año de 1979 a la actualidad. Durante este periodo se han realizado investigaciones en los volcanes de Pichu Pichu, Huarancante, Calcha, Chachani, Misti, encontrándose en ellos distintos elementos de ofrendas y en el Pichu Pichu, el cuerpo del niño que fuera saqueado el año de 1964.

Hacia el año de 1978, iniciamos el trabajo de investigación en lo que es la cuenca del Río Ocoña - Cotahuasi, recorriendo toda ella desde la zona de Puica, Alca, Taurisma, Tomepampa, Cotahuasi, Toro, Chaupo, Velinga, Cupe, Caspi, Quechualla, Chaucalla, en donde se unen los ríos Marán que viene desde la zona de Ayacucho y luego con el río Chichas o Arma que viene de los nevados de Firura y Coropuna, pasando este último por la zona de Arma, Salamanca, Chichas y desembocando en Chilpacay en el río Grande de Ocoña.

En el año de 1965 hay noticias de que en el Coropuna se descubrieron un fardo funerario incaico así como alguna cerámica (No se sabía certeramente el lugar de donde fueron saqueados; en una reciente expedición, octubre 96, hemos logrado ubicar el lugar exacto al pie del volcán Coropuna.)

Hacia el año de 1989, descubrimos impiortantes evidencias arqueológicas en el nevado del Coropuna, así como en sus inmediaciones, no siendo dadas a conocer por temor a los huaqueros, levantando planos cartográficos de dicha zona; en el año 1991, retornamos al mismo lugar del Coropuna aumentando la información científica.

Como parte de nuestro proyecto de investigación: "Santuarios de Altura del Sur Andino" el 2 de setiembre de 1995 organizamos una expedición al volcán Ampato para observar los efectos de la erupción del volcán Sabancaya y la posible detección de alguna evidencia arqueológica; logrando ubicar a la momia denominada "JUANITA, LA NIÑA DE LOS HIELOS", ( La Dama del Ampato, La doncella de los Andes, etc.) en muy buen estado de conservación, a excepción de algunas partes de su cuerpo que estuvieron expuestas al intemperismo. Este descubrimiento nos obliga a retornar rápidamente un mes después para lograr investigar una parte del santuario y ubicar dos momias más hacia los 5,800 m.s.n.m., registrando alrededor de siete lugares en el trayecto desde Cabanaconde hacia la cumbre y que se relacionan con dicho santuario.

Realizamos una nueva expedición hacia el mes de agosto de 1996 al volcán Pichu Pichu, en el cual dos momias más fueron encontradas y sus respectivas ofrendas; hacia el mes de setiembre del presente año, nuestro equipo investiga el volcán Sara Sara, cumbre muy huaqueada, recuperando una momia así como sus ofrendas personales. Una ofrenda aislada también es ubicada.

Los relatos de los cronistas en este sentido son corroborados por las investigaciones de campo que se vienen ejecutando; los Incas han realizado ofrendas de niños en las cumbres y en determinadas partes aledañas a dichas montañas. En el caso de Arequipa, es posible que algunas de las ofrendas que se ejecutaron en sus inmediaciones tales como Pichu Pichu, Misti, Chachani, etc, sean debido a la erupción del volcán Misti (Putina o el volcán sin nombre en aquella fecha). Nuestra investigaciones de campo vienen demostrando que el volcán Misti erupcionó hacia el año de 1440 - 1450, siendo un evento totalmente catastrófico para los llacta runas de aquel entonces que recidían en lo que hoy es Arequipa, se demuestra ello mediante un estrato de ceniza de 10 cm. De espesor que dicho volcan arrojó en esa fecha y que cubrió todo Arequipa. Asímismo continuamos las investigaciones de campo para determinar si el volcán Ampato o el Sabancaya entraron en erupción por aquella fecha al igual que el volcán Misti.

El fechado radiocarbónico de Juanita, de 530 años antes del presente y que nos sitúa hacia el año de 1,466 DC más o menos, nos podría estar mostrando el sentido de algunas de las informaciones de los cronistas ya expresadas anteriormente.

Arequipa ha sido, a nuestro criterio, devastada por terremotos, aluviones y erupciones volcánicas que no han permitido el florecimiento de una gran cultura en el pasado.

En la actualidad, el Centro de Investigaciones cuenta con 6 congeladores especiales cuyas temperaturas pueden llegar hasta los -26º C, así como dos cámaras especiales de exhibición y conservación y una cámara de transporte; y se ha acondicionado una casa especialmente para estos trabajos y conservación de los materiales arqueológicos.

LA CATEDRAL DE LA CIUDAD DE AREQUIPA



Al principio, era una modesta capilla, construida en 1544 por el albañil Pedro Godinez y adquirió el título de catedral al fundarse el Obispado de Arequipa en 1600. Las paredes eran de sillar y el techo de madera. Según la catedral evolucionó tras sufrir los efectos de los terremotos de 1606, 1666, 1668, 1687 y 1784 (Ver más detalles en AQPlink). En el siglo XVIII la catedral era una estructura de piedra y ladrillo de 60 m de largo por 28 de ancho. Junto a la catedral se ubicaba la capilla de San Juan, pero ambas iglesias fueron destruídas por un incendio en 1844 (, 2004).

La nueva catedral de estilo neoclásico, ocuparía la extensión completa de la cuadra (107 m) fue obra del arquitecto arequipeño Lucas Poblete. A cada lado del atrio de la catedral se ubicaron dos grandes arcos, terminados en 1850 por Luis Gamo. De acuerdo a Grandidier (1861), la catedral de Arequipa fue en su tiempo "el más importante monumento construído en Hispanoamérica después de la independencia".

Sin embargo, dado el carácter comercial de la plaza, los religiosos dominicos no dudaron en implementar una fila de kioskos en el atrio, en desmedro de la estética del monumento. Estos locales, denominados cajoncitos fueron demolidos en 1868 con el fin de iniciar una remodelación de la plaza (Carpio Muñoz, 1983), poco antes de que el terrible terremoto de agosto de 1868 (magnitud 9.0) hiciera colapsar las torres y techo de la catedral. Las nuevas torres se construyeron más esbeltas y el atrio, según diseño de López de Romaña, fue visualmente integrado a la plaza.

lunes, 4 de febrero de 2013

EL CAÑON DEL COLCA EN HISTORIA




En 1920 los aviadores Robert Shipee y George Johnson en su expedición aerofotografía encontraron un valle interandino al que denominaron “El Valle Perdido de los Incas”, en una segunda expedición realizada al año siguiente, se dieron cuenta que este valle esta surcado por un cañón de paredes muy verticales, en esa oportunidad se realizaron las primeras mediciones, teniendo una profundidad aproximada de 3000 metros.

En 1981, una expedición polaca luego de estar internados 33 días dentro de cañón mide con aparatos de poca precisión, estimaron que tenía 3250 metros de profundidad.

En la última expedición realizada al cañón del Colca en el 2005, encabezada por el matemático y expedicionario polaco Andrew Pietowski se reveló que en la zona adyacente a la localidad de Quillo Orco, en el distrito de Huambo, la profundidad del Cañón Colca alcanzaba 4,160 m. en el lado norte y 3.600 metros en el lado sur. El investigador polaco explicó que las mediciones varían con el paso de los años debido a varios factores, entre ellos, el hundimiento del lecho del río y el uso de tecnologías cada vez más precisas.


La formación de Cañón del Colca se dio aproximadamente en las etapas tectónicas Andina y Quechua, es decir en los últimos 150 millones de años, pero su proceso de profundización se debe a varios factores como el crecimiento de la Cordillera de los Andes, desglaciaciones durante el Cuaternario, y principalmente por los procesos erosivos acelerados causados por el río Colca.

Finalmente, la formación del primitivo Cañón Colca debe haberse iniciado aproximadamente hace unos 10 millones de años atrás, pero su forma actual corresponde probablemente al último millón de años, es decir al Cuaternario.

La morfología del gran Cañón del Colca, se vio influenciada por las actividades volcánicas del Sabancaya y Hualca Hualca, ocurridas dentro del último millón de años, cuyos depósitos formaron un dique natural de más de 5 Km. de base y 500 m de altura, entrampando al río Colca por cientos a miles de años, generando así la formación de un gran lago, que se habría extendido desde el poblado de Madrigal hasta Yanque.

Luego de miles de años se produjo la ruptura abrupta del dique originando la profundización actual del cañón, es en esta etapa que el cañón del Colca se presenta como un desfiladero de varios metros de profundidad y poco ancho, que localmente se angosta en los parajes Incasaltana y Puente Inca; se profundiza aguas abajo, para transformarse abruptamente en un cañón de grandes proporciones con pendientes que bordean los 60° de inclinación, es común encontrar acantilados verticales de cientos de metros de desnivel con una perfecta disyunción vertical (Oasis-Cabanaconde). La margen derecha tiene una pendiente fuerte y continua desde la cima del nevado Bomboya hasta el fondo del cañón.